lunes, 26 de julio de 2010

Indignación por la tragedia del Love Parade 2010

Hace algunos años el "Love" del Love Parade podría haber funcionado todavía como un enunciado efectivo. Hoy es sólo el fósil gastado por el paso del tiempo. La tragedia sucedida en el Love Parade 2010, es decir, la muerte de 19 personas asfixiadas o aplastadas por una avalancha humana, ha provocado la cancelación definitiva del famoso festival por parte de su organizador, Rainier Schaller, quien ha declarado "no hay palabras para describir el horror". Pero, ¿es esto suficiente? nos parece absolutamente normal, sobre todo, en esta primera y frustrada década del XXI en la que reinan los hic et nunc y los carpe diem, clichés vacíos.

Pero más allá de cualquier juicio de valor, intentemos criticar, cuestionar ad infinitum, ¿cómo es posible que un evento de esa magnitud haría pasar a su público (cualquiera que este fuese y las sustancias que hayan o no, consumido), a través un túnel? ¿cómo es posible que la respetable gran policía alemana cerrase el acceso al evento dejando una masa humana dentro de un embudo? ¿es que esto no se pudo prever antes? Cada uno de nosotros tendrá su propia pregunta sin interlocutor. Lo único cierto es que el logotipo cutre del corazón hoy quedará para algún catálogo histórico de música electrónica o la Wikipedia.

Por cierto, las mentes amarillas de cierta prensa actual hacen alusiones al slogan del evento como viejecillas, pues ellas, un poco fascistas en el fondo, sueñan con un futuro autodestructivo lleno de ese tipo de publicidad:





Fuentes:
Rtve
El País
La Nación
Bild.de
Etc.

Silencio...