Kuch kuch hota hai (1998)
A propósito del impacto externo del cine de India, podría aventurarme a decir que la “indianización” de los objetos que se tratan en la película (de lo occidentalizado a la recuperación de lo propio), llega a relacionarse con lo que en la diáspora podrían considerar como su punto de partida, es decir, la relectura de “lo indio”, intentando hacer una síntesis imposible, dada la diversidad de culturas, lenguas y expresiones artísticas que existen en el país. Pero esto no deja de ser una hipótesis personal.
Sin embargo, abordamos entonces el tema del “cosmopolitismo”, que también se ha recodificado, reorganizado y reproducido de una manera bastante jovial en Kuch kuch hota hai. Y es finalmente el tema al que nos hemos dirigido desde el comienzo de estos posts, pues se que logra una síntesis cultural que actualiza el género para su consumo masivo dentro y fuera de la India. Por consiguiente, en la que podríamos llamar “tercera parte” de la película, Rahul viaja al campamento de verano para niños, que subrepticiamente funciona como un recuerdo de transgresión colonial, donde se dialoga en torno a la bandera de Inglaterra y el dependiente, muy indio por cierto, quien prefiere las usanzas inglesas. Allí, a la llegada de la niña y la abuela, la cultura “India” vuelve a tomar todo para sí, desde el mismo mástil de la bandera, donde se nos muestra el cambio por la bandera de India de manera festiva. Pero esta alegría no sólo sucede porque este pequeño lugar vuelve a ser India, sino porque todos conviven allí (y la mezcla e intercalación de ritmos lo ilustran fielmente). No deja de ser otra trama contingente, pero que sucede ante los ojos del espectador sin ningún tipo de elipsis. Así se van enumerando una a una las tradiciones indias que sustituyen a las del imperio como lo son la religión, los bailes, la comida, etc.
Pero también ha habido secuencias llenas de “imaginería” occidental como los deportes del baloncesto el fútbol, las guitarras eléctricas, las patinetas en la escuela en la representación de la amistad de Rahul y Anjali o el romance entre Rahul y Tina, que recuerdan a Grease o a series juveniles norteamericanas. En suma, todo conforma el discurso contemporáneo de Kuch kuch hota hai, que ha dejado un poco atrás el reflejo de la pobreza o los procedimientos realistas para presentarnos un cine más autónomo en la utilización del lenguaje cinematográfico, sintetizando los elementos clave de la cultura popular que Bollywood fue desarrollando durante décadas.
Pero también ha habido secuencias llenas de “imaginería” occidental como los deportes del baloncesto el fútbol, las guitarras eléctricas, las patinetas en la escuela en la representación de la amistad de Rahul y Anjali o el romance entre Rahul y Tina, que recuerdan a Grease o a series juveniles norteamericanas. En suma, todo conforma el discurso contemporáneo de Kuch kuch hota hai, que ha dejado un poco atrás el reflejo de la pobreza o los procedimientos realistas para presentarnos un cine más autónomo en la utilización del lenguaje cinematográfico, sintetizando los elementos clave de la cultura popular que Bollywood fue desarrollando durante décadas.
Así que si tenéis oportunidad de ver esta película, os recomiendo leer antes estos tres posts que he escrito como pequeña guía para entender el cine de India, desde mi visión neófita y occidental, como un primer acercamiento a la riqueza de su expresión artística. Y si tenéis tiempo de ver este video que a continuación os dejo, no tendrá desperdicio alguno.
Cheers!